cómo me gusta Josean cuando haces las cuentas con la cabeza y las deshaces con el corazón. Pues ante la duda, lo que diga la señora María, que sabe más.
Yo cada vez que voy por casa de mi madre, se agolpan los recuerdos, pero no solo en el piso: en el barrio, en el parque, el colegio, el instituto… cada recodo y cada local y cada bar (muchos de ellos, cerrados)
Hay recuerdos en todos los sitios y no te lo puedes llevar todo.
En mi opinión, hay que evitar tener demasiado apego a las cosas materiales.
El piso donde vas a vivir, la casa del pueblo donde vas a pasar las vacaciones, el terreno plantado con algunas cosas que ves crecer cada año… eso sí, merece la pena conservarlo. El resto, no.
Sobre la carga emocional de los recuerdos (ropa, muebles, la primera bici…) recomiendo leer a Marie Kondo. Guardar las cartas de amor y tirar las facturas.
Yo sé que nos resultará muy difícil deshacerme de algún inmobiliario (finca rústica durante 2 generaciones) de mis padres, pero ante la más que presumible necesidad de disponer de dinero para su residencia y una buena ración de rabas, primará lo último.
Una pregunta Josean. Los que heredaremos casas en pueblos que serán imposibles de vender porque se están quedando vacíos, ¿qué podemos hacer en estos casos?
Buena pregunta, yo tenía de herencia de mi padre una doceava parte de una casa en en un pueblo de Valladolid, Piña de Esgueva taramos como 8 años en venderlo... y precios, baratitos.... es lo que hay, ya no es lo que pagarón sino la reducción de gastos que tuvimos.
cómo me gusta Josean cuando haces las cuentas con la cabeza y las deshaces con el corazón. Pues ante la duda, lo que diga la señora María, que sabe más.
Jejeje la verdad que si.
Yo cada vez que voy por casa de mi madre, se agolpan los recuerdos, pero no solo en el piso: en el barrio, en el parque, el colegio, el instituto… cada recodo y cada local y cada bar (muchos de ellos, cerrados)
Hay recuerdos en todos los sitios y no te lo puedes llevar todo.
En mi opinión, hay que evitar tener demasiado apego a las cosas materiales.
El piso donde vas a vivir, la casa del pueblo donde vas a pasar las vacaciones, el terreno plantado con algunas cosas que ves crecer cada año… eso sí, merece la pena conservarlo. El resto, no.
Sobre la carga emocional de los recuerdos (ropa, muebles, la primera bici…) recomiendo leer a Marie Kondo. Guardar las cartas de amor y tirar las facturas.
Jjejejej buen consejo , guardar cartas de amor y tirar las facturas ;)
Yo sé que nos resultará muy difícil deshacerme de algún inmobiliario (finca rústica durante 2 generaciones) de mis padres, pero ante la más que presumible necesidad de disponer de dinero para su residencia y una buena ración de rabas, primará lo último.
primero las rabas , luego a saber , pero disfrutar unas buenas rabas en buena compañia es ganar seguro ¡¡¡¡
En la vida hay 2 o 3 decisiones financieras importantes y es muy importante no dejarse llevar por los sentimientos
Si, pero hay que entender que son decisiones que no son nada fáciles.
Gracias por compartir ideas y vivencias.
Gracias por el comentario.
Una pregunta Josean. Los que heredaremos casas en pueblos que serán imposibles de vender porque se están quedando vacíos, ¿qué podemos hacer en estos casos?
Buena pregunta, yo tenía de herencia de mi padre una doceava parte de una casa en en un pueblo de Valladolid, Piña de Esgueva taramos como 8 años en venderlo... y precios, baratitos.... es lo que hay, ya no es lo que pagarón sino la reducción de gastos que tuvimos.
Sabios consejos Josean. Gracias por compartirlos
Gracias por el comentario.
No todo el mundo tiene esos recuerdos (buenos digamos). Así que no, no va a haber ningún problema. Se liquida sin miramientos.
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Por supuesto, depende de cada caso.
Vendre fa pobre