Tinder y el resto de aplicaciones para encontrar pareja on line HAN CAMBIADO la sociedad para siempre.
Y en esta columna vamos a mostrar por qué.
Cuando se especulaba teóricamente en los años 90 sobre el impacto que tendría internet en el futuro se nombraban sobre todos aspectos económicos, educativos o de entretenimiento.
¿Pero qué mayor impacto puede tener internet en una persona que ser la vía a través de la que encuentre la mujer o el hombre con el que va a pasar (teóricamente) el resto de su vida?
Más abajo podemos ver el gráfico de “Cómo se conocen las parejas, desde 1940 a 2017”:
Como muestra la imagen más arriba, el encontrar pareja en el trabajo, a través de amigos, de la familia, de la universidad o en el instituto son formas que están hundiéndose.
Internet ha pasado de casi el 0% a inicios de los 90 a el 40% en 2017.
Los estudios más recientes de 2021 muestran, probablemente como consecuencia de la pandemia, un aumento hasta el 62%, mientras todo el resto de vías van convergiendo al (casi) cero.
Vemos que todo ello ha multiplicado por 33 el número de suscriptores de pago de Tinder.
Sin embargo el incremento masivo de uso de las aplicaciones para encontrar pareja ha tenido un efecto aparentemente contradictorio al aumentar más de un 100% la cantidad de hombres menores de 30 años que no tienen sexo.
Como vemos en la imagen, de 1989 a 2010 la cantidad de hombres y mujeres menores de 30 años sin relaciones sexuales era la misma, a partir de esa fecha mientras que las mujeres han mantenido un porcentaje similar, los hombres jóvenes sin sexo se han incrementado hasta casi 1 de cada 3.
Un estudio de Tyro Partners explica el “por qué” ha crecido el uso de aplicaciones para encontrar pareja:
Y también por qué las aplicaciones para encontrar pareja han desplazado la dinámica de poder al lado de las mujeres:
Las razones por las que las mujeres ven aumentado su poder en las aplicaciones on line son varias, la primera es la percepción de atractivo.
Los hombres sitúan en los dos tramos “menos deseables” a un 22% de mujeres. y en los tres tramos más deseables a un 41%.
Las mujeres por su parte colocan en los dos tramos menos deseables a un 58% de los hombres y en los 3 tramos más deseables solo a un 7%.
Vemos como esto se traduce en que la cantidad de hombres que recibe 1 o 0 mensajes se acerca al 50% frente a solo el 11% en el caso de las mujeres.
La diferente percepción de atractivo provoca que un número reducido de hombres generen la mayor parte de atención de las mujeres.
Si volvemos al gráfico de la General Social Survey que muestra un impresionante aumento de hombres jóvenes sin relaciones sexuales, la pregunta sería:
¿Si casi un 30% de los hombres jóvenes no tienes sexo como se explica que solo un 18% de las mujeres no lo tengan?
Probablemente por dos razones:
La primera implica que una parte de las mujeres de ese tramo de edad están teniendo sexo con hombres del siguiente tramo de edad, por ejemplo una chica de 27 con un hombre de 31.
La segunda es que una parte de las mujeres jóvenes estén teniendo sexo son un grupo relativamente reducido de hombres percibidos como atractivos. Básicamente compartiéndolos. De hecho la mediana de distribución de parejas sexuales de los hombres más atractivos se sitúa en 9 frente a los 4 de aquellos que lo son menos. En el caso de las mujeres es al contrario con aquellas más atractivas teniendo menos parejas sexuales a lo largo de su vida.
Sin embargo esta dinámica de poder femenina cambia con la edad.
Atención al gráfico:
Cómo puede apreciarse en la imagen el diferencial de “deseabilidad” está escorado masivamente a favor de las mujeres entre los 18 años y los 30, edad en la que ambos se igualan, a partir de ahí esa diferencia cambia y se traslada al lado de los hombres.
Algo que incluso puede verse en el porcentaje de personas con pareja conforme va avanzando la edad.
Veamos este gráfico:
A pesar de divorcios y separaciones el porcentaje de hombres que tienen pareja se sitúa entre el 80 y el 90% a partir de los 35 años.
En el caso de las mujeres cae desde los 35 de un máximo del 85% hasta el 55%
Podemos ver que en las preferencias de edad miremos el gráfico:
Los hombres sitúan el máximo de edad que deben tener sus parejas en una media de 3 años mientras que el mínimo se va elevando constantemente hasta el punto de que a los 48 años estarían buscando también parejas de 32.
En el caso de las mujeres la edad máxima de los hombres se sitúa en 6 años más que ellas y la edad mínima se incrementa ligeramente desde un diferencial de cero (a los 24 no buscan hombres menores que ellas) hasta los 48 en que aceptarían tener una pareja de 42.
Vemos, por tanto, que Tinder y el resto de aplicaciones para encontrar pareja se han convertido en el estándar.
Merece leerse de nuevo este pasaje del estudio de Tyro Partners:
“Con la llegada de las citas online, las mujeres en plena edad reproductiva ocupan una posición dominante en el mundo de las citas por primera vez en la historia de la humanidad. Esto tiene enormes ramificaciones sociales. Dejando de lado lo local y en un contexto reciente, las citas históricamente han sido drásticamente más peligrosas para las mujeres que para los hombres (y todavía lo son, pero menos). La seguridad física ha sido un tema siempre presente para las mujeres al cumplir con posibles citas, especialmente al aceptar estar a solas con hombres en una cita. En la era de las citas online, las mujeres corren un riesgo significativamente menor simplemente al no estar en la proximidad inmediata de sus candidatos, y rechazar un prospecto no tiene ningún riesgo negativo.
Las mujeres en todo el mundo también tienen más potencial de crecimiento porque pueden aprovechar grupos de candidatos más grandes que nunca (al no restringirse a ciudad, provincia o país) Debido a los riesgos biológicos significativamente mayores asociados con la reproducción, las mujeres son intrínsecamente más selectivas que los machos a la hora de evaluar parejas potenciales. En el contexto de las citas online, esta selectividad es más evidente que nunca, con importantes efectos en cadena para el resto de la cultura. Hay menos presión para "conformarse"que en cualquier otro momento de la historia moderna debido a la disponibilidad de alternativas y la velocidad de las interacciones.”
Las aplicaciones de citas han aumentado el poder de las mujeres jóvenes en el mercado sexual lo cual a su vez ha incrementado la capacidad de sacar partido de las mismas de los hombres más atractivos.
Ese balance empieza a cambiar a los 30 muy rápidamente con lo que la estrategia vital más efectiva para una mujer sería encontrar la mejor pareja posible en los primeros años de la edad adulta.
Sin embargo, al mismo tiempo, internet ha generado la sensación de que “siempre es posible encontrar algo mejor a lo que ya se tiene” dados los escasos costes y el aumento de posibilidades que proporciona lo cual desincentiva “conformarse” y podría ser una de las razones del importante aumento de personas viviendo solas.
Ojo, que en los últimos meses Tinder y el resto de apps está en clara decadencia. Tal y como suelo defender, "Tinder no quiere que encuentres pareja. Tinder quiere que tindees". En los últimos tiempos la empresa matriz Match.com está sufriendo mucho en su cotización en bolsa, y eso es debido a que su principal activo, Tinder, está reduciendo el número de usuarios. No se consigue dar la vuelta a la tendencia. Parece que las apps de citas han apretado demasiado la rosca, y ésta se ha roto. https://www.bloomberg.com/news/newsletters/2024-05-14/dating-apps-tinder-bumble-look-for-new-ways-to-find-and-keep-customers
La población global, a la salida del confinamiento, se volcó a ligar y conocer gente a través de estas apps, pero las continuas técnicas siniestras, patrones oscuros de diseño y mercados desequilibrados entre hombres y mujeres han hecho que gran parte de la población se desengañe de estas aplicaciones. Houston, las apps tienen un problema. Según las últimas encuestas de consumo, las generaciones más jóvenes precisamente buscan un poco más de compromiso. https://www.huffingtonpost.co.uk/entry/looking-for-love-bad-news-nobody-dates-to-be-in-relationships-anymore_uk_63f8c7cee4b08b1402dd4acc
En tanto que es cierto las tendencias sexuales que recoges, es posible que simplemente la gente ya no priorice tener pareja, tal y como recogen bastantes estudios: https://jeibros.substack.com/p/the-narrative-violation-about-the (autobombo) y https://jeibros.substack.com/p/online-dating-apps-were-great-for (autobombo).
Match.com es un claro ejemplo de monopolio y competencia desleal, ya que ha ido absorbiendo todas las diferentes apps de citas y creando clones de Tinder. Estoy expectante para ver qué se inventa esta empresa para intentar recuperar el trono. Es un claro ejemplo de manipulación de la sociedad mediante la tecnología.